Una joven madre de Antelope Valley, en California, baña a sus hijos y los viste con ropa impecable, asegurándose de que tengan el mejor aspecto posible en las citas médicas. “Les cepillo los dientes antes de ir al dentista. Son alguna de las cosas que hago para protegerme de un trato injusto”, explicó a investigadores.
Un hombre de 72 años de Los Angeles, consciente de que es negro, intenta que quienes lo atienden se sientan cómodos con él. “Es probable que mis acciones se juzguen y se apliquen a toda la raza, sobre todo si son negativas”, afirmó. “Y más si se perciben como agresivas”.
Muchos californianos negros afirman haber adaptado su aspecto o comportamiento —hasta el punto de minimizar las preguntas—, para reducir las posibilidades de discriminación y prejuicios en hospitales, clínicas y consultas médicas.
Entre las estrategias que dicen haber adoptado, el 32% presta especial atención a su forma de vestir; el 35% modifica su forma de hablar o su comportamiento para que los médicos se sientan cómodos. Y el 41% les dicen a sus médicos que son personas educadas, informadas y preparadas.
Estos comportamientos se recogen en una encuesta con 3,325 participantes como parte de un…
